Dra. Burdisso, ¿nos puede esbozar el perfil de quien decide frecuentar los cursos de formación dedicados a la Laserterapia MLS®?
Generalmente se trata de veterinarios sin una especialización específica que tienen su ambulatorio o trabajan para clínicas tanto de reducidas dimensiones como más estructuradas. El rango de edad es muy variable y va de los 30 a los 60 años pero todos tienen la misma curiosidad en ahondar el conocimiento de la terapia. También sucede que varias figuras que forman parte de la misma estructura participan también en el entrenamiento.
¿Cuál objetivo quieren alcanzar inscribiéndose en una sesión de entrenamiento?
Adquirir seguridad en el uso de la Laserterapia MLS® es la prioridad. Los veterinarios quieren sentirse capaces de usar mejor el dispositivo y sobre todo de emplear la terapia en el modo más eficaz posible para favorecer la rápida recuperación del paciente. Después de una sesión formativa se sienten animados y más seguros en la selección de los protocolos más adecuados para enfrentar cada patología.
La inseguridad a menudo hace surgir muchas preguntas. ¿Hay algunas que son hechas más que otras con frecuencia?
Quien forma parte de una sesión formativa por primera vez tiene muchas preguntas, todas funcionales para asegurase de la eficacia de la terapia, de la facilidad de uso del dispositivo, de los tiempos de aplicación y sobre cómo es recibida por el paciente, contraindicaciones en primer lugar.
Hay luego patologías específicas sobre las cuales son hechas preguntas específicas, simplemente porque están particularmente difusas entre los pacientes: me refiero en particular a artrosis, gingivitis y cicatrizaciones.
¿Ninguna duda sobre la eficacia de la terapia?
No, al contrario. Lo que los hace dudar es la capacidad del usuario: el temor de no emplear correctamente la terapia en el paciente utilizando parámetros o protocolos no idóneos es el mayor obstáculo a superar. La sesión práctica prevista por el curso y todos los case history sacados de mi experiencia son una ayuda válida para comprender operativamente cómo proceder con seguridad y obtener resultados tangibles, probando directamente en los pacientes la solución más idónea para favorecer la resolución de la patología que les interesa.
Respecto a su experiencia directa ¿cree que la formación sea entonces indispensable si se quiere abordar la terapia en el modo más funcional y eficaz?
Sin dudas. Lo comprenden los mismos participantes que al final de los cursos se sienten más renovados habiendo recibido mayores informaciones y evidencias derivadas de la práctica cotidiana, para así poder hacer un uso consciente y eficaz de la terapia.