Especie: canina
Raza: mestizo Labrador
Sexo: hembra esterilizada
Edad: 15 años
Nombre: Lexi
Caso clínico:
Lexi se presenta por una paresia progresiva del miembro posterior. Nueve meses antes era capaz de pasea por todo el solar, mientras que en la actualidad solo puede salir al patio con ayuda. Además, hace dos años Lexi había sufrido una lesión en el ligamento cruzado anterior.
En aquel momento, el dueño se había dado cuenta de que Lexi tenía la cabeza inclinada hacia la derecha. Su estado clínico había ido empeorando, con la progresiva debilidad de los miembros posteriores, dificultad para levantarse y caminar, así como colapsos esporádicos. Incluso las capacidades cognitivas y sensoriales – vista y oído – habían empeorado. El perro dormía solo en decúbito lateral derecho.
Lexi estaba jadeante, sentada, con el miembro posterior derecho recogido debajo de ella y no era capaz de levantarse. La cabeza estaba inclinada a la derecha y el perro tenía que moverla de izquierda a derecha cuando intentaba mantener el equilibrio.
En el examen musculoesquelético, Lexi mostraba una evidente cifosis lumbar, hipotrofia del supra/infraespinoso y pronunciada hipertrofia del tricipital. En el palpado estaba presente una notable dolorabilidad de los abductores, del cuadrado lumbar y del pectíneo. Puntos gatillo miofasciales aparecieron a nivel bilateral en hombros, glúteos y L2-L3 (punto de acupuntura para tendinitis y ligamentos). La pata posterior derecha se mantenía bajo el cuerpo, en posición inadecuada para el mantenimiento del equilibrio. Se presentaba un cruce en la extensión del miembro sin conocimiento por parte del perro, el cual provocaba la caída hacia el lado derecho.
Lexi no fue capaz de levantarse sin ayuda durante la mayor parte de los exámenes y los intentos de deambulación causaban debilidad y fatiga rápida.
En el examen neurológico, la propiocepción era normal en ambos miembros anteriores, mientras que en los posteriores había un significativo retraso en el reposicionamiento del izquierdo y ausente en el derecho.
Terapia:
- Laserterapia MLS® junto con acupuntura durante 4 semanas.
- Después de 3 semanas de control del dolor con la Laserterapia MLS® y acupuntura, comienzo de hidroterapia asistida y fisioterapia para mejorar la propiocepción y la funcionalidad nerviosa.
Después de haber posicionado las agujas, la Laserterapia MLS® se usó directamente sobre las agujas, a 20 cm de distancia.
Resultado: ¡Una increíble mejoría!
Después del tratamiento, Lexi se levantó, fue hasta la sala de estar y siguió a su dueño por la cocina caminando derecha sin arrastrar la pata. Empezó a cruzar ligeramente la pata posterior derecha en extensión, pero rápidamente corrigió la posición errónea caminando sobre las baldosas sin resbalar o caer. Las patas posteriores se mantuvieron extendidas para mejorar el equilibro. Lexi tenía la cola levantada y la meneaba, en cambio, antes de la terapia la tenía siempre baja entre las patas.
Dos días después del primer tratamiento, el dueño indicó que Lexi había dormido casi todo el día siguiente (fatiga esperada) mientras que por la noche había querido correr y había intentado saltar encima de la cama.
El dueño no observaba este nivel de actividad desde hacía más de dos años.
El comportamiento de Lexi era más activo, más atento, con más apetito y menos jadeante.
Cortesía de la Dra. Suzanne Plamondon, Integrative Veterinary Care & Canine Rehabilitation, Inc. - Florida, USA